III TALLER FORMACIÓ CORPORAL PARA MÚSICOS

FORMACIÓN CORPORAL PARA MÚSICOS 

Juegos corporales para músicos

¿A veces siento que mi cuerpo no está cómodo cuando todo?

¿Podría tener una sensación corporal de mayor libertad cuando estudio o tengo una actuación?

Y cuando tengo un concierto, ¿cómo puedo favorecer el sentirme relajado y concentrado?

¿Podría aprender recursos para equilibrar mi cuerpo sin depender del fisioterapeuta o el masajista?

¿Cómo podría sentirme más “conectado” a nivel corporal con la música que hago?

Éstas son algunas de las preguntas que muchos alumnos de conservatorios de niveles medios y superiores nos hemos hecho a lo largo de nuestros años de estudio y que muchos profesionales, una vez iniciada su carrera o incluso ya en desarrollo, se plantean a la vista de las características de la vida laboral musical.

Los músicos, como muchos otros profesionales, utilizamos nuestro cuerpo como herramienta de trabajo: en ocasiones de manera directa, como en el caso de los cantantes -cuyo cuerpo es el propio instrumento- y en ocasiones de manera indirecta, como en el caso del resto de instrumentistas. En ambos casos, el cuerpo es nuestro instrumento “primario”, ya que sin su salud y equilibrio nos resulta imposible poder hacer música desde el bienestar.

Con los años de estudio (¡y de vida!), todos desarrollamos una disposición corporal y unos patrones de movimiento y de pensamiento (determinados por la educación que nos han dado, nuestro entorno, el uso que hacemos del cuerpo, las ideas que tenemos sobre nosotros mismos,, etc…) que “condicionan” nuestra manera de hacer música.

Sin darnos cuenta estos patrones corporales van condicionando las posibilidades de movimiento de nuestra musculatura (de zonas “visibles” como las manos, los brazos, los hombros o las piernas pero también de zonas “menos visibles” pero importantísimas como la mandíbula, la lengua, la pelvis, el entrecejo, el diafragma…) y, unidos a ellos, los patrones mentales van condicionando nuestra capacidad de disfrutar de lo que hacemos, de sentirnos conectados con la música que tocamos y de disfrutar y hacer disfrutar a los demás.

Por otra parte, las situaciones puntuales de máxima exigencia, como el estrés o los nervios antes de una actuación, hacen que nuestras estructuras se modifiquen momentáneamente y que mecanismos corporales vitales, tales como la respiración, puedan verse comprometidos, por lo que es importante adquirir herramientas que nos permitan reequilibrar el cuerpo en estas situaciones y nos concentren.

Todos hemos sentido malestar por estrés o tensión en alguna ocasión pero,  afortunadamente, es algo que se puede modificar con un poco de paciencia (ya que al principio cuesta acostumbrarse a estar en silencio y concentrado únicamente en las sensaciones corporales o cambiar la perspectiva desde la que miramos las cosas) y un poco de perseverancia (ya que todos necesitamos un tiempo para ceder).

El ser capaces de sentir desde dentro (no porque los profesores o los demás nos lo digan sino porque lo sentimos nosotros) cómo percibimos determinadas partes de nuestro cuerpo,  la amplitud de nuestros movimientos o sus limitaciones, nuestras sensaciones al movernos y al relacionarnos con los demás a través de él,  así como el experimentar y jugar con sensaciones nuevas, ayudan al cambio corporal y el bienestar psicológico del músico.

Con este pequeño curso pretendemos acercaros un poco a la conciencia corporal (esto es, al percibir desde dentro, guiándonos por nuestras propias sensaciones), daros unas cuantas herramientas muy sencillas y básicas para que podáis llevar una rutina corporal que os permita mantener vuestro cuerpo en un estado óptimo y disponible y que juguéis y experimentéis a través de diferentes dinámicas corporales relacionadas con la música (usando la voz, el movimiento, los instrumentos, el silencio o la improvisación) para que vuestra manera de sentir y expresar la música se enriquezca a través de ellas y poco a poco podáis encontrar mayor libertad al hacer música.

IMPARTIDO POR 

Carmen Paula Romero

Soy cantante lírica y pianista pero por genética (ya que todos en mi familia trabajan en el campo de la sanidad) desde que me dedico a la música he sentido un gran interés  por el cuerpo (en mi caso, desde el punto de vista del músico): por saber cómo funciona, cómo puedo hacer las cosas de manera más sencilla y con menos esfuerzo, por conocer qué me fatiga y por saber cómo reequilibrarme en situaciones que me ponen nerviosa o en las que invierto un exceso de energía.

Como fruto de este interés, practico desde hace más de 10 años diferentes técnicas corporales que contemplan el cuerpo como una totalidad (como el yoga, la técnica Alexandre, el Feldenkrais o la antigimnasia) y que me han ayudado a conocer cuál mi zona de confort como músico y me han dado muchísimos recursos para poder utilizar en las diferentes situaciones que vivimos los músicos: la concentración en el estudio, la relajación o activación que necesito antes de un concierto, a reequilibrarme corporalmente después de un viaje o en momentos de mucho trabajo, a trabajar más eficientemente para conseguir mis objetivos...siendo para mí una gran ayuda no solo en situaciones puntuales que requieren una mayor energía o concentración sino en mi día a día.

Además de esto, he realizado muchos cursos y he trabajado con maestros que me han hecho experimentar la música desde diferentes prismas a través de la improvisación vocal y corporal, de la práctica de la meditación, las visualizaciones, la expresión corporal o de la PNL lo que también ha enriquecido mi experiencia como intérprete, en la que intento profundizar día a día en mi trabajo en el coro del Teatro de la Zarzuela y en los conciertos que ofrezco. 

RECORDATORIO

Los participantes en el taller deben venir a las sesiones con ropa cómoda que permita el movimiento. Principalmente pantalones que permitan el movimiento libre, sin costuras ni bolsillos (pantalones de deporte o yoga) calcetines –otro par de calcetines gordos si se tiende a tener frío-, una mantita para taparse y una esterilla de hacer gimnasia.

Horarios: 

Viernes 25 de octubre de 2019, de 17 a 20 horas

Sábado 26 de octubre de 2019, de 10.30 a 14 horas.

PRECIO:

55 € por alumno.

INFORMACIÓN E INSCRIPCIONES: Conserjería del Conservatorio Tenor Cortis de Dénia.